Ghee se pronuncia gui (sí, como si estuvieras empezando a decir “guitarra”), y aunque parece una moda reciente, este ingrediente tiene más de 5000 años de historia. Es un tipo de mantequilla clarificada, pero con un toque diferente; El ghee se hace sin prisa: cocinado la mantequilla lentamente, con cariño, hasta que los sólidos de la leche se separan, se caramelizan, y dejan un líquido dorado, puro, con un aroma irresistible, un sabor a nuez delicioso y una textura suave y sedosa como ningún otro aceite o mantequilla.