Chucrut con jengibre
Si no haz probado el chucrut con jengibre, qué estás esperando? Es fresco, un poco picante y adictivo.
El chucrut es repollo fermentado, también llamado suerkraut o sauerkraut. Su textura puede ser crocante o suave, dependiendo de cuánto tiempo lo dejemos fermentando. Es una preparación que esta cargada de probióticos buenos para nuestra salud.
Más adelante te comparto mi receta favorita, y algunas ideas de cómo consumirlo en tu alimentación.
¿Por qué hacer chucrut en casa en vez de comprarlo en el supermercado?
Si, toma más tiempo y esfuerzo hacerlo en casa, pero el chucrut que venden en supermercados grandes, generalmente ha pasado por un proceso de pasteurización, por lo cual las bacterias que son beneficiosas para nuestra salud, se han eliminado. La pasteurización también deteriora algunas vitaminas que encontramos en el chucrut como la vitamina C. Hacerlo en casa nos garantiza que nuestro chucrut este cargado de probióticos 🙂 Además es mucho más económico hacerlo en casa que comprarlo.
Para hacer este chucrut o repollo fermentado necesitamos solo 3 ingredientes: repollo blanco, jengibre y sal. Es así de «simple».
También vamos a necesitar unos cuantos utensilios importantes para que nuestro fermento tenga éxito:
* Un frasco de vidrio, el tamaño va a depender de la cantidad de repollo que vayas a fermentar. No debes llenar hasta el tope el frasco, así que es mejor empezar con un frasco grande para que tengas espacio para compactar el repollo y puedas poner un peso que ayude a mantener la verdura debajo de su salmuera. (Si no has leído mi articulo sobre Fermentos y Encurtidos, te invito ha hacerlo ahora). No fermentes en frascos porosos.
* Una tapa de vidrio o plástico (los fermentos no se cierran con tapa de metal). Si no tienes tapa de vidrio, puedes usar un filtro de café y una gomita para sujetar el filtro, o puedes poner una servilleta y luego la tapa para aislar el metal del fermento.
* Un peso que nos ayude a mantener la verdura sumergida en la salmuera. Los primeros días es fácil mantener la verdura dentro de su salmuera, pero a medida que pasan los días, el fermento comienza a producir burbujas (bacterias comiendo los azucares del repollo), y el repollo comienza a querer expandirse y por ende flotar, y necesitamos un peso que nos ayude a que esto no pase, pues esta fermentación debe darse sin presencia de oxigeno. Puedes usar una tapa de plástico, un frasco más pequeño que quepa dentro del frasco donde esta la verdura o hasta una piedra previamente lavada y hervida.
* Sal sin yodo, yo uso sal rosada del Himalaya
No es necesario esterilizar los utensilios y frascos que vas a utilizar, pero SI lavarlos muy bien con agua caliente y jabón.
Ahora si, vamos a la receta:
- 1.7 kg de repollo blanco
- 19-21 gramos de sal rosada del Himalaya
- 1 trozo de jengibre (opcional, pero le da un sabor delicioso. Puedes omitirlo).
También puedes hacer esta receta con repollo morado. Omite el jengibre si prefieres.
¿Cómo prepararlo en casa?
Retirar las primeras dos capas del repollo blanco orgánico y reservarlas para ayudarnos con el peso al final. Cortar el repollo en trozos medianos y pequeños (así obtenemos texturas diferentes y deliciosas, aunque también puedes cortarlo finito para un chucrut más tradicional). Poner el repollo en un bowl y poner la sal encima del repollo, masajear con las manos limpias para que la sal llegue a todos los lados del repollo. Dejar reposar por al menos 30 minutos, en este tiempo el repollo se irá suavizando un poco y la sal ayudará a que suelte su agua y así obtener la salmuera del mismo repollo. Mientras tanto, cortar el jengibre (si es orgánico puedes usar la piel, sino mejor pelarlo), también en trozos perfectos para la textura final. Volvemos al repollo, ya veremos que el repollo ha soltado su agua pero sigue crocante, y seguimos masajeando (más o menos 10 minutos) para que siga soltando el agua, se aprieta pero no se rompe el repollo. Pasados estos 10 minutos masajeando el repollo, lo mezclamos el jengibre, y lo envasamos en el frasco de vidrio. Recuerda, cómo vimos anteriormente, compactar bien el repollo hacia abajo, luego poner su salmuera encima y poner un peso para que el repollo no salga a la superficie. Recuerda también cerrar el frasco pero no herméticamente, pues queremos que los gases puedan salir, para llevar a fermentar pon el frasco encima de un plato o bandeja (por si suelta líquidos durante la fermentación) y llévalo a un lugar fresco como la alacena.
Debes revisar todos los días para asegurarte de que el repollo no flote, y ayuda mucho abrir y cerrar el frasco para desgasificar. Yo normalmente lo dejo entre 8 y 10 días fermentando en la alacena, luego lo paso a la nevera y empiezo a consumirlo. Puedes dejarlo hasta 2 semanas, simplemente ve probando y decide cómo te gusta.
¿Cuanto dura el chucrut en nevera?
Este super alimento te puede durar hasta 6 meses sin dañarse, debes sacar el chucrut con un utensilio limpio para conservarlo mejor, nunca con tus manos o con un utensilio sucio de otra comida. o tu boca.
A continuación te dejo algunas ideas de cómo puedes consumirlo:
Dip de queso crema y chucrut: este es un dip fascinante, perfecto para un snack lleno de probióticos. Mezclas queso crema y chucrut y puedes procesarlo para que quede cremoso, o puedes dejarlo con la textura del chucrut, lo servimos con aceite de oliva y un poco de pimienta.
Como guarnición en cualquier ensalada: este chucrut quedará espectacular en ensaladas, pues añade un sabor acido que muchos amamos 🙂 y al chucrut tener jengibre añade un toque picante y fresco.
Vinagreta probiótica: la salmuera de tu chucrut es perfecta para hacer vinagretas.
Como acompañamiento de carnes o pescados queda riquísimo, además nos ayuda a la digestión de estas carnes.
Puedes añadirlo a sándwiches (como el reuben sandwich) o wraps, da un toque acido y una textura maravillosa.
Espero que te guste esta receta y te animes a prepararla!