Los puerros crocantes son de esas preparaciones que tienes al frente y no puedes dejar de comer. Los aprendí a hacer en una clase de gastronomía hace un par de años, y desde entonces los preparo con mucha emoción, pues hay algo de estos puerros que los hace diferentes a todos los que he probado. 

y qué es eso que los hace diferentes y más deliciosos? 🙂 

Hay dos puntos claves aquí: uno es la forma en que los vamos a partir, entre más delgados mejor! y la otra es que los endulzamos antes de fritar para que queden con un sabor único y un brillo y textura inigualable. 

Me encanta añadir texturas y sabores diferentes a mis platos, nada como el dulzor de estos puerros o la textura de mis Pepinillos Encurtidos con Cúrcuma. 

Estos puerros crocantes se usan de mil maneras, desde comerlos durante el día así directamente del frasco, hasta añadirlo a sopas, carnes, arroces, ensaladas, sándwiches, etc., etc., Por ejemplo, en una sopa de ahuyama y leche de coco son espectaculares. Los vemos comúnmente en ensaladas, pero lo rico es que experimentes poniéndolos en otras preparaciones y vas a descubrir cómo te gusta más comerlos.

Estos puerros crocantes además son tan lindos que sirven para decorar tus platos, dar altura y sorprender a tus invitados. 

Ahora si vamos a la receta! 

Para hacer estos puerros crocantes solo necesitas 5 ingredientes: puerros, aceite, agua, azúcar y sal. Te recomiendo hacer bastante cantidad (yo siempre hago más de 3 puerros), pues primero vale la pena el resultado, y segundo pues porque te los vas a comer rapidísimo seguro!

El corte de los puerros va a ser clave para tener un resultado tan espectacular como el de la imagen, para cortar los puerros vas a hacer lo siguiente: retirar sus hojas y luego cortar el puerro en bastones de un dedo de largo. Luego cortar cada bastón a lo largo, y así vas a sacar una «hojitas» (pues el puerro se compone de varias capas que son como hojas), estos son los que vas a cortar a lo largo en julianas bien bien delgadas (a practicar el corte de verduras! 🙂 ). Claro, también puedes cortarlos más gruesitos, no hay problema y también es cuestión de gustos, solo recomiendo que pruebes y luego decides como te gustan a ti. 

El uso del azúcar también es fundamental en esta receta, claro que puedes omitirla pero recomiendo 100% que lo hagas como lo indico, vas a ver que no querrás cambiar la receta después de hacerla!  Nunca he ensayado hacerla con miel ni endulzante, pues personalmente no veo la necesidad, pero si lo intentas me gustaría saber tu resultado, no dudes en escribirme en los comentarios, me encantaría leerte. 

Ingredientes:

• 2 puerros cortados en julianas delgadas
• 2 litros de agua
• 1 taza y 1/4 de azúcar blanca
• Aceite para freír
• Sal al gusto

Procedimiento:

Cortar los puerros en julianas delgadas. 
Poner el azúcar y el agua a hervir en una olla onda a fuego medio. Cuando hierva vas a probar para ver si quieres un poco más de azúcar. 
Vas a poner a hervir los puerros en el agua con el azúcar, por unos 10 minutos. 
Pasados los 10 minutos, los retiras y los pones encima de papel de cocina para que se sequen un poco. 
Mientras tanto, pones aceite a calentar en una olla onda. 
Haces la prueba a ver si es aceite esta caliente: para esto tomas un puerro y lo pones a freír, si el puerro cae y comienza a hacer burbujas, tu aceite esta listo para freír, bajas un poco la temperatura y fríes los puerros por tandas. OJO, como los puerros todavía tienen un poco de agua, debes meterlos en el aceite con mucho cuidado y retirada de él pues pueden burbujear bastante y botar vapor que puede ser peligroso. 
Vas retirando los puerros cuando estén doraditos y los pones en otro papel de cocina para retirar el exceso de aceite. OJO, ellos se ponen doraditos y de un momento a otro pueden dorarse de más al ser tan delgados, así que debes estar atenta.
Una vez estén todos fritos y fríos, puedes guardar en un frasco hermético y disfrutar!

Espero que los hagas y los disfrutes tanto como yo!